viernes, 24 de mayo de 2013

Teletransportación, acceso a otras dimensiones.

Teletransportación, acceso a otras dimensiones.

La teletransportación siempre ha sido un fenómeno considerado propio de la ciencia ficción, pero en los últimos años científicos de todo el mundo han comenzado a hacer avances significativos en el desarrollo de la tecnología del teletransporte. Descrito por Albert Einstein como una “acción fantasmal a distancia”, la teletransportación o teleportación fue una palabra acuñada por Charles Fort para describir el transporte instantáneo de una persona o un objeto de un lugar a otro. A lo largo de la historia, muchas personas han soñado con el poder inimaginable de la teletransportación, pero hay casos registrados que sugieren que el teletransporte es una realidad desde tiempo atrás.

Casos de misteriosas teletransportaciones.


En los círculos espiritistas del siglo XIX, psíquicos de gran reputación ofrecían sus servicios a las personas de la aristocracia, convenciéndolos de que era posible “pasar” de un espacio a otro de una manera inexplicable. Pero de todos los casos de teletransportación hay un misterioso suceso ampliamente difundido, el del granjero David Lang de Tennessee, que una tarde de 1880, al cruzar un campo desapareció a la vista de muchos testigos, incluyendo tres miembros de su familia y un juez. La mayoría de los expertos han especulado que Lang, al igual que otras personas que han desaparecido misteriosamente, cayó en la “cuarta dimensión”. Todos los testigos se apresuraron en ir hacia el lugar donde había desparecido David, pensando tal vez que había caído en un agujero de algún tipo. No había ningún agujero. En una búsqueda exhaustiva por parte de los familiares, amigos y vecinos no fueron capaces de encontrar nada. Pocos meses después de la inexplicable desaparición, los hijos de Lang observaron que la hierba en el lugar donde su padre desapareció se había vuelto amarilla y se marchitó en un círculo que media alrededor de 4,5 metros de diámetro.

Otro caso relacionado con la teletransportación fue el ocurrido en diciembre 1873, publicado en varios medios de comunicación como el Daily Post en Bristol y el Times de Londres, donde se trató como un caso inusual y misterioso. El 8 de diciembre, el Sr. y la Sra. Cumpston, dos respetables ancianos residentes de Leeds, llegaron a Bristol para hospedarse en el Hotel Victoria. Algunas horas más tarde fueron detenidos por alteración del orden público. En la estación de tren, donde fueron detenidos, los Cumpston aterrorizados gritaban: “Mi esposa y yo nos hemos escapado de unos ladrones y maleantes en una especie de cueva. Nos tuvimos que defender con una pistola”. Los Cumpston habían disparado dos veces, una en el techo y otra en la calle. El superintendente ante la sospecha de que los Cumpston estuvieran locos, lo notificó a la policía.

En el juzgado de guardia, el matrimonio dijo que por la noche habían oído fuertes sonidos extraños cerca de su habitación. Se quejaron a la dirección del hotel, que también oyeron esos ruidos, pero restaron importancia. Los ruidos cesaron y los Cumpstons volvieron a la cama. A las tres o las cuatro de la mañana, volvieron a escuchar los extraños sonidos, esta vez acompañado por una sensación alarmante de que el suelo temblaba como si fuera un terremoto. La pareja empezó a gritar, pero sus palabras parecían ser repetidas por presencias invisibles. El Sr. Cumpston sentía como si estuviera siendo arrastrado hacia una especie de agujero, pero su esposa consiguió cogerlo de la mano y así poder saltar por la ventana. En esa situación de pánico y de confusión, los Cumpston pensaron que se trataba de delincuentes que les intentaban secuestrar. La gerente del hotel declaró que, efectivamente, había escuchado unos ruidos extraños, pero no fue capaz de proporcionar más información. La policía dijo que había comprobado la habitación y no había visto nada fuera de lo común. Aunque no se conoce la verdadera naturaleza de la experiencia de la pareja, ochenta años más tarde el periodista Harold T. Wilkins sugirió lo siguiente:

“Los extraños ruidos y el agujero en el suelo descrito por los Cumpston son imposibles de explicar a menos que se suponga que, en determinadas condiciones, una fuerza desconocida puede llegar a operar creando un vórtice en la materia sólida, llamado teletransportación a otros universos. La materia es “sólida” sólo en relación con la percepción humana, a nivel atómico puede ser descrito como un espacio prácticamente vacío. Un ser humano puede ser arrastrado a un torbellino con capacidad de enviarte a decenas e incluso a miles de kilómetros de distancia. En ocasiones, un vórtice podría operar a distancias astronómicas, así como ser teletransportados a otro planeta.”


Personas Teletransportadas

No hay comentarios:

Publicar un comentario